Claustrofobia
Existen distintos niveles de claustrofobia, esa sensación que comunmente se asocia al pánico o agobio a quedarse encerrado en espacios pequeños. A lo largo de mi vida he experimentado dicho sentimiento en varias ocasiones, y nunca han encajado con la definición presupuesta. Mis 23 años han estado marcados en su mayoría por un patrón de conducta que arrastro como el mayor de los lastres: cuando algo me aterra, me supera o amenaza con destrozarme, huyo. Como quien huye de un tornado, un tsunami o una guerra. Pero un día tumbada en mi toalla de playa, tomando el sol tranquilamente tuve un ataque de ansiedad y la claustrofobia me golpeó por primera vez como un puñetazo en el estómago. De alguna manera que aún hoy desconozco mis pensamientos divagaron hasta el punto de llegar a un tema que no suele ser nada agradable: la muerte. Y fue en ese momento en que me sentí atrapada, encerrada, me asfixiaba, rodeada de cientos de personas disfrutando en mar abierto de un cálido día de verano, se